¿Por qué es necesario hacer el cierre contable?

Financieramente, el cierre contable es indispensable para conocer la salud del negocio, saber si la operación es rentable o no.

Contablemente, el cierre nos prepara para iniciar el siguiente ejercicio económio. Dado que las cuentas del Estado de Resultados registran la actividad del ejercicio actual necesitan llevarse a «cero» o «cerrarse» al final de cada período contable; de esta manera tendrán un saldo de cero al comienzo del próximo ejercicio económico y sólo existirán saldos actuales en esas cuentas.

¿Cómo se transfieren los saldos?

Lo hacemos con los asientos de cierre; estos se hacen para transferir los saldos del Estado de Resultados del Ejercicio Económico a las cuentas del Estado de Situación Financiera.

Entonces, los asientos de cierre regularizan las cuentas.

Al registrar los asientos de cierre también se afecta la cuenta de utilidades acumuladas de la compañía para que muestre cualquier incremento actual en los ingresos respecto al ejercicio anterior y también reflejen cualquier disminución a causa del pago de dividendos y de gastos.

6 pasos para hacer el cierre contable

  1. Prepara el Balance de comprobación: El punto de partida del cierre contable es el Balance de Comprobación a la fecha de culminación del Ejercicio Económico. En el caso de las entidades con ejercicio económico regular, este Balance de Comprobación se elabora al 31 de diciembre de cada año. Las entidades con ejercicio económico irregular hacen su Balance de Comprobación a la fecha del cierre ejercicio determinado en el Acta Constitutiva de la entidad.
  2. Análisis del Libro Mayor: Revisar cada una de las partidas que componen el balance de comprobación para determinar la exactitud de los registros. El análisis de la cuenta de mayor tiene como propósito determinar si existen partidas mal contabilizadas o por contabilizar que permitan determinar el resultado real.
  3. Ajuste de las cuentas que modifican el resultado: Si durante el análisis de las partidas del libro mayor se encuentran errores, en este momento deberán ajustarse.
  4. Identifica las cuentas de ingresos en el balance de comprobación: Verás que tienen saldo acreedor, eso ocurre porque las cuentas de ventas son acreedoras durante todo el ejercicio económico y al cierre del ejercicio las cuentas de ventas e ingresos deben estar en cero. Te preguntarás ¿cómo logramos que las cuentas de ingresos den cero? Lo hacemos con un asiento de ajuste y cierre. Aquí nos valemos de la partida doble o teoría del cargo y del abono. Las partidas de ingresos, en este asiento van por el «debe» y por el haber usamos la cuenta temporal de Ganancias y Pérdidas.
  5. Localiza las cuentas de egresos en el balance de comprobación; Verás que tienen saldo deudor. Volvemos a usar la partida doble para hacer un registro acreedor para cada cuenta de egresos para llevar estas cuentas a cero. Las partidas de egresos en este asiento van por el «haber» y por el «debe» empleamos la cuenta de Ganancias y Pérdidas.
  6. Determinación del resultado del ejercicio: Si la cuenta de «Ganancias y Pérdidas» tiene un saldo acreedor después de completar los asientos o si el monto de los créditos es mayor que los débitos, la compañía tiene una utilidad neta. Por el contrario, si el saldo de los débitos excede a los créditos la compañía tiene una pérdida neta. Ahora debemos cerrar la cuenta de Guanacias y Pérdidas contra la cuenta de Utilidad del Ejercicio. Si la entidad tuvo utilidad, la cuenta de Ganancias y Pérdidas se cierra contra la Utilidad del Ejercicio. Por él debe el saldo de la cuenta de Ganancias y Pérdidas y por el haber la cuenta Utilidad del Ejercicio. Caso contrario, para cerrar la cuenta de Ganancias y Pérdidas usaremos la cuenta «Pérdidas en el ejercicio» por el debe y la cuenta «Ganancias y Pérdidas por el Haber»